No hace mucho tiempo, se propagó entre los jóvenes la modalidad de hacer “planking”, práctica que consiste en acostarse boca abajo en lugares inusuales. Pero en Japón están resurgiendo los cabezas de “bagel”, un peculiar tratamiento que consiste en inyectarse unos 400 cc de solución salina en la frente. En su serie “Taboo”, National Geographic grabó la rarísima práctica en tres jóvenes.
¿Cómo se hace?
Primero se inyecta una aguja en la frente de los jóvenes que tienen que estar sentados por casi cuatro horas, en lo que se infla la zona con la solución salina.
Una vez se termina el suero, el encargado presiona en medio de la burbuja haciendo un hueco que da la apariencia de una rosquilla. De ahí el nombre.
Pero la apariencia de esperpento- que no viene mal para una Noche de Brujas- no es permanente, pues el cuerpo toma unas 16 horas en absorber la solución salina.
Ryoichi “Keroppy” Maeda, un fotógrafo y periodista que se ha dedicado a firmar el surgimiento de la subcultura japonesa que se conoce por la modificación corporal extrema, explicó que “las personas que disfrutan de este tipo de modificaciones extremas buscan sus propias maneras de hacer las cosas y mientras más se conozcan las técnicas, más continúan experimentando”.
Así lo publicó El Huffington Post.
Esta modalidad se dio a conocer luego de la publicación del libro ModCon: El mundo secreto de la perforación extrema, en el 2002.
Fuente: Huffington Post/primerahora.com