NASHVILLE, Tenesí, EE.UU. (AP) — Detrás de Mariah, Michael y la constelación de estrellas en uno de los sellos discográficos más exitosos de la historia hubo un hombre que no hablaba mucho con la prensa o explicaba sus motivaciones.
Ahora, una década después de dejar Sony Music Entertainment, Tommy Mottola, el esposo de Thalía, relata su historia en el libro “Hitmaker: The Man and His Music”.
En el mismo, Mottola se disculpa por el fracaso de su matrimonio con Mariah Carey, explica el apoyo de su disquera a Michael Jackson cuando la vida y carrera del cantante se tornaron cada vez más extrañas y traza un arco evolutivo del negocio de la música como él lo ha atestiguado, desde Elvis hasta el iPod.
Como ejecutivo discográfico, Mottola se tomó en serio la tarea de mantenerse fuera de las libretas de los reporteros. Pero como autor, no eludió temas de interés para los seguidores de la industria, aunque rechazó dos versiones previas del libro que no le gustaron antes de encontrar un ritmo con el que se sintió más cómodo.
“Siempre trato de mantenerme en un segundo plano, aun con este libro”, dijo Mottola en una entrevista telefónica la semana pasada. “‘Trata de hacer un buen trabajo y los resultados hablarán por sí mismos’. Esa siempre fue mi filosofía, aunque fui en contra de mi propia filosofía y decidí escribir este libro”.
Mottola, un nativo del Bronx, es un otrora cantante que llevó al estrellato a Hall & Oates antes de unirse a la entonces futura adquisición de Sony, CBS Records. Ayudó a guiar a Sony en el negocio de la grabación y eventualmente asumió el liderazgo mundial de la compañía, que vendió 8.000 millones de discos y ganó 65.000 millones de dólares en sus 15 años al frente.
Michael Jackson y Mariah Carey son sólo parte de una larga lista que incluye a Bruce Springsteen, Destiny’s Child, Celine Dion, The Dixie Chicks, Barbra Streisand, Billy Joel … y no olviden la explosión latina con Gloria Estefan, Jennifer López, Ricky Martin, Marc Anthony y Shakira.
Sus huellas digitales permanecen por toda la industria discográfica.
“Pienso que fue un genio … No creo que podamos volver a ver algo como lo que Tommy Mottola hizo porque definitivamente el negocio ha cambiado”, dijo Emilio Estefan, quien describió a Mottola como su hermano en una entrevista telefónica el miércoles. “Definitivamente escribió un capítulo en el negocio de la música que no creo pueda volver a ocurrir”.
Sin embargo “Hitmaker”, escrito con Cal Fussman, no es ningún cuento de hadas. Mottola detalla sus éxitos y el esfuerzo que lo llevó a la cima de la industria, pero también habla extensamente sobre sus malos momentos. El empresario de 63 años es bastante implacable hacia los ejecutivos que lo llevaron a salir de Sony.
“Tuve la visión de construir toda esta compañía de entretenimiento, que obviamente hoy existe como compañías públicas en Live Nation y muchas otras como esa, o AEG, donde la compañía pudo haber participado en toda fuente de ganancias”, dijo. “Pero no había nadie que entendiera ni remotamente lo que yo estaba diciendo en ese nivel”.
Mottola dice que Jackson “se quebró” cuando se descargó contra la disquera — y contra Mottola personalmente — en medio de acusaciones de abuso de menores y una caída en las ventas de sus discos. Jackson llamó a Mottola el diablo y comenzó una campaña pública para que lo libraran de su contrato.
Con el tiempo, dijo Mottola, ambos repararon la relación: “Eso pasó y terminamos siendo grandes amigo”. Pero como el presidente del sello, Mottola se vio en la incómoda posición de ser el único que le dijo no a Jackson cuando los gastos para sus cada vez más extravagantes proyectos comenzaron a excederse.
“Intentamos por él, por su bien, pisar el freno muchas veces”, dijo Mottola. “E hicimos lo mejor que pudimos. Pero al final del día Michael era un adulto. M era un hombre de 30 y de 40 años cuando trabajé con él y él podía tomar sus propias decisiones… aun cuando sus asesores le dijeran lo contrario”.
En relación con los problemas legales de Jackson, Mottola dijo que el sello lo apoyó sin formarse una opinión sobre las acusaciones.
“No nos correspondía juzgar”, dijo. “Nos correspondía apoyar a Michael y eso fue lo que hicimos. Estuvimos ahí y apoyamos a Michael lo mejor que pudimos”.
Aún más público que el distanciamiento de Jackson fue el romance de Mottola, su matrimonio y eventual divorcio, con Carey, por entonces una corista de 19 años a quien ayudó a llevar a la cima. A lo largo de los años Carey ha descrito a Mottola como controlador, diciendo que la encerraba en su mansión incluso tras convertirse en la cantante más popular del mundo.
En su libro, Mottola escribe que fue “absolutamente errado e inapropiado” vincularse con Carey. “Lamento profundamente cualquier malestar o dolor que inevitablemente le causé con todas mis buenas intenciones, y sobre todo lamento las cicatrices que esto dejó en mis dos hijos mayores”, escribió en referencia a los hijos de su primer matrimonio.
Mottola sintió que era importante presentar su versión de la historia tras las “duras” y “falsas” descripciones que por años ha dado Carey en entrevistas. Señaló que Carey le pidió que se casara con ella y calificó como “estupideces” sus declaraciones de que era restrictivo y controlador.
Emilio Estefan dijo que el divorcio de Carey, quien no estuvo disponible para hacer comentarios, llevó a su amigo a un periodo oscuro personal, uno que se alegra haberlo a ayudado a dejar atrás al presentarle a su actual esposa, la cantante y actriz mexicana Thalía, con quien tiene dos hijos.
“Sé que la separación entre él y Mariah fue difícil para ambos”, dijo Estefan. “Los quiero a los dos, por supuesto. Fui testigo y fui amigo de Mariah también, coincidimos por años en grandes fiestas y celebraciones. A veces las cosas pasan y cuando todo esto pasó lo vi muy solo y sabía que Thalía estaba en Nueva York filmando una película”. Les sugirió que salieran a cenar: “¿Y sabes qué? Hicieron clic. Él me llamó esa noche y me dijo, ‘Me encanta esta chica’. Y ella me llamó y me dijo, ‘Me encanta este tipo’. Ambos se adoran y tienen una increíble relación”.